martes, mayo 9

Grita

Ayer la necesidad de sofocar el calor me llevo a dormir al cuarto de mi hermano, donde hay una cama vacia y un sistema de aire acondicionado, la cama vacia esta junto a la pared que da a la calle, en esa pared hay una ventana, desde la posicion de acostado y atravez de la ventana se ve el cielo, antes del cielo, entre el cielo y yo, hay un árbol, un almendro, en el almendro caminaban hormigas, que cortaban trozos circulares de hoja y los transportaban a algun lugar que me es desconocido, verlas trabajando me hizo pensar seriamente en trabajar, pues yo no hago nada mas que ir a la escuela, y hoy no fui, me dio pereza, mis papás apoyaron la idea de que yo no fuera a la escuela pues hoy es cumpleaños del menor de mis hermanos, del que no es estupido, cumple 12 años, ahora es solo 25% mas chico que yo, pronto ya no sera asi, en Julio ya no sera asi; el árbol, el arbol se movia con una suave brisa que parecia no molestar a las hormigas, ellas trabajan sin importarles nada, en fila, siguiendo un rastro quimico, ella trabajaban y yo no hago nada, entonces vi el cielo, lo estuve viendo por mucho tiempo, pues pude notar que la Luna cambio de posicion en un par de ocasiones,luego sin que yo lo percibiera, me quede dormido, desperte aun con mucho sueño, y pedi no ir a la escuela, luego dormi y volvi a despertar, ahora estoy aqui, y en unos momentos estare dibujando una hormiga.

Si no te escucho, Grita.

3 comentarios:

Perraca de Utrera dijo...

A veces, es mejor abandonarse a la nada... Seguir el rastro de algo que no tiene ninguna importancia para el corazón sólo nos lleva a lugares que no deseamos, a pesar de que nos resignemos a estar en ellos.
Abandonarse a la nada y llegar hasta un lugar donde el vacío tiene significado... Volver y darnos cuenta de que ese vacío está más lleno que cualquier lugar habitado.
Creo que es un defecto del sistema neurológico, pero mientras se demuestra puede llamarse "sensación"...

Anónimo dijo...

Hace días que te obsevo,
he contado con los dedos,
cuantas veces te has reído,
una mano me ha valido.
Hace días que me fijo,
no se que guardas ahí dentro
a juzgar por lo que veo,
nada bueno, nada bueno.

De qué tienes miedo,
a reir y a llorar luego,
a romper el hielo,
que recubre tu silencio.
¡Suéltate ya! y cuéntame
que aquí estamos para eso,
"pa" lo bueno y "pa" lo malo,
llora ahora y ríe luego.

y si no te escucho, ¡Grita!

Te tiendo la mano, tú agarra todo el brazo,
y si quieres más pues, ¡Grita!

Nacho Betancourt dijo...

Y...
Si salgo corriendo,
tu me agarras por el cuello
y si no te escucho, Grita