para que nos casaramos tendríamos que pasar 100 días y 100 noches de camaradería y complicidad solos tú y yo, sin nadie más en el mundo,
para saber si iba a funcionar el matrimonio,
y desear lo mismo,
y respetarnos,
y amarnos,
y hablarnos siempre a pesar de que pasara el tiempo...
y confiar el uno en el otro...
y no hacernos nunca daño, o por lo menos intentarlo,
sólo así o con cosas similares a estas funcionaria un matrimonio de verdad...