La vida del hombre

En la vida del hombre debe existir el amor como una necesidad primordial. Basta sentarse a ver el cuerpo humano para darse cuenta, y aunque uno no puede vivir del amor debe vivir para él.

Una mujer es un complemento existencial, la magnificiencia magica que nos hace admirar y reconocer a un bello ser cuyo cuerpo parece estar creado para multiplicar al hombre y alimentarlo, todo esto, claro está, como una pieza de diseño inigualable.

El hombre, en cambio, tiende a llevar un empque menos discreto y más burdo, feo si lo vemos con buenos ojos, me parece que está diseñado sólo para ser el aporte de un ciclo que la mujer debe llevar a cuestas.

Es por eso que me parece que cuando una mujer y un hombre se conocen y sienten la chispa del amor, o el deseo que no viene a ser muy diferente, se ven a los ojos y se reconocen como complementos. Este es el momento en el que innumerables años de maquinaria y diseño se ponen al funcionamiento de la vida del hombre.