viernes, octubre 26

Platica entre dos partes de mi cabeza, o Gutsa y Berel

-Ya se me esta pasando la juventud.
-¿Qué ya se te esta pasando la juventud? ¿Por qué?
-Se me esta pasando la juventud porque ya no salen granos en mi cara, o casi, en mi barba y debajo de mi nariz el vello empieza a crecer más rápido, más sucio, tengo que atacarlo casi a diario.
-Eso es normal.
-Normal dices. Normal es el pájaro que pasa volando sobre nuestras cabezas, o aquel tren endemoniado que no se detiene para nosotros, pasan las muchachas por la calle y nos sonríen si les sonreímos; pero la juventud, esa no puedo dejar que pase.
-Y, ¿qué harás entonces?
-No sé, no sé que hacer.
-No puedes hacer nada compañero, porque la juventud pasa porque pasa el tiempo, el tiempo pasa para todos, porque el pájaro vuelo en el tiempo, el tren anda en el tiempo, las muchachas caminan en el tiempo. Tú amigo, nada puedes contra el tiempo.
-Pero, ¿y si puedo?
-No puedes, ¿qué puedes?
-Puedo caminar más rápido, acelerar en el coche, llegar más temprano a la cita con las muchachas que caminan, puedo si quiero detenerme y no dejar que ni el tiempo me mueva, o correr y no dejar que el tiempo me alcance.
-No puedes, no puedes.
-Puedo.
-No puedes, porque nadie puede, y si nadie puede tú no puedes.
-Pero, ¿y si yo puedo?
-No puedes.
-Pero quiero poder.
-Eso no le importa a nadie, lo que no se puede no se puede.
-Quisiera poder.
-No puedes.
-Entonces tú tampoco.
-No, yo tampoco puedo.
-Está mal.
-Todo lo esta.
-Eso es peor.
-Siempre es peor.
-Te odio.
-Yo no a ti, yo odio todo menos a ti.
-¿Me amas?
-Creo que sí, pero no sé bien que es el amor.
-No, yo tampoco.
-Está mal.
-Todo lo esta.
-Eso es peor.
-Siempre es peor.
-Te amo.
-Yo también te amo.