martes, marzo 6

Moras

Mi primer encuentro con el sabor de la zarzamora fue el sabor de la medicina que me daba mi mamá para mantenerme activo, cuando yo era un niño no era muy fuerte, necesitaba medicinas para casi todo, hoy sólo recuerdo el sabor de la medicina que tenía sabor a zarzamora, y no recuerdo para que era esa medicina, pero algo debió de ayudar; la zarzamora es también la mora, son lo mismo, por eso mis siguientes sabores de mora fueron dulces y chicles de mora, o mora azul, sabrosos, pero no sabrosos como una mora.
Ayer me comí una mora y me acorde de ti, no por las medicinas, ni por los dulces, sino por un pay que nos comimos mientras tomábamos café en una tarde lluviosa de primavera de esas que cada vez hay más, tú llevabas un suéter largo y café, yo un suéter con rayas azules y azules; tú un pantalón blanco, yo mezclilla, y esa noche ninguno de los dos nada.
Pero hoy no estas, y ya no como moras, ni juego a desvestirte en mi patio donde bajo la lluvia nadie podía vernos, hoy todavía no hay nadie que pueda vernos y si quieres podemos salir a jugar en la lluvia, es verano, y aquí llueve en verano, donde tú estas el clima es más constante, el aire es siempre más frío.
Hoy no como moras, pero si decides volver compraré un pay de mora, un racimo de zarzamoras y quizá busque mi vieja medicina, dulces no, para eso ya no; quizá después sembremos una zarza y así siempre tendremos moras en mi patio todo el tiempo, no sé si las zarzas se den con este clima, pero de cualquier manera podremos estar juntos, si tú aún quieres, pero si como yo ya no soportas el sabor de las moras entonces podremos buscar otra cosa que comer, sólo si tú lo quieres.

1 comentario:

Anónimo dijo...

la mora
es rica
me encanta
pero no sabia que tenia algo curativo.
en fin
saludos!