Lala llevaba un moño rosa

Había perdido el pasaporte que debería haber estado siempre en su maleta,
no lo estuvo,
y al llegar la primavera emigraríamos a aquel lugar en un gran país donde debíamos haber vivido para siempre,
no fue así
cancelar, firmar, regresar viendo al frente mientras ella ve al piso, yo jalo las maletas,
tiro mi pasaporte con rabia en el bote de basura,
aire frío, aire acondicionado,
discúlpame, te disculpo,
unos pasos más, vuelta y hacia atrás,
el pasaporte sale de la basura y regresa a la maleta donde estaba y debe seguir estando,
unas llaves abren mi puerta, mis llaves, mi mano, mi puerta,
y mi casa, un asiento, cómodo, sentado, ella busca, yo espero,
y lo tiene en la mano, y ya no tengo paciencia,
entonces una mano rompe el aire que invade el espacio,
la mano va desde arriba y hacia su cara,
ella va de pie a piso,
discúlpame, te disculpo,
un paso más, sólo uno, vuelta y hacia atrás,
y mano, puerta, llaves, calle,
afuera, el clima frío, aire frío,
taxi, aeropuerto,
un nuevo avión, más dinero,
Lala llevaba un moño rosa, no lo lleva más,
lo recuerda cuando el avión ya esta muy alto,
no importa, no importó,
y el avión se cayo,
ya no vale lo que costo, el mar, la gente,
nado, ella no,
ella no esta, no estará más,
Lala llevaba un moño rosa, no lo lleva más.