Casi un hotel

Sentado frente al escritorio con una maquina de escribir y una lamparita flexible, a mi lado una lampara de aceite ilumina las paredes rojas, el piso gris no se ensucia con mis pasos, mi sombre se proyecta casi circular. A mi izquierda dos hamacas cuelgan sobre una alfombrado artesanal, gris como el suelo, pero sus colores rojos lo hacen resaltar, me acuesto en la hamaca, no estan comoda ocmo pensé, mis pies quedan fuera, me acuesto demasiado raro, mejor me paro.
Me siento en uno de los tres banquillos que tienen vista a la ventana, atravez de la ventana se ven edificios, asi en blanco y negro, no comprendo porque, quiza por el atardecer, quiza. La vista ya no me gusta y me voy a sentar a mi lugarcito rustico, unas botellas vacias sobre la mesa, a mi derecha veo un afiche de un grupo que no conozco, a unos paso de la puerta, despues de la puerta un pequeño minibar, tomo algo al azar, un zumo me ha tocado, no me gusta, al lado de el minibar ahi una cafetera, dorada, me sirvo un expreso, y me siente en uno de los dos cojincitos que tengo delante de la chimenea, prendo la humareda, una maquinita que echa humo, prendo tambien una lamparita en forma de dragon qe parece echar fuego, por ultimo prendo la chimenea, el calor me renconforta, aunque el hecho de traer sueter, sueter verde, me hace acalorarme mas de lo que deberia. Me paro sobre el felpudo, y veo todos mis carteles de protesta amontonados contra la pared de la puerta, volteo y veo colgados sobre la ventana mis carteles de Disco, luces de neon que se mantienen apagadas. Apago la chimena y regreso a la maquina de escribir, le echo un poco mas de aceita a la lamparita, escribo de nuevo, escribo ahora la cuarta novela, la que no sabia que escribiria, pero en 15 minutos me quedo dormido, despierto despues y me recuesto en la hamaca, mañana sera otro dia, mañana ire a la alberca, o al parque, o talvez de picnic, o al Rinconcito a tomarme unas cervezas, puedo ir tambien a buscar una pizza o una hambuguesa, o gastar mas dinero y comprarme un sofa verde, que es por mucho mas comodo que mis banquillos, pero quien sabe, quiza me pase el dia en las salas de mis amigos, o en una fiestecilla que se arme por ahi, por el momento me siento en un Cojin lila y me quedo dormido, dormitando, muriendo un poco.
Lastima que nada de esto sea cierto.